sábado, 9 de enero de 2016

1.2 Tasha the Tiger

Un cielo metálico como siempre, las parvadas de aves volaban al horizonte, el viento jugaba con sus cabellos, corrían hacia un lugar desconocido, se divertían, buscaban el lugar perfecto para pasar el rato. 

-¡Tasha corre!

-  Ya voy, pareces muy emocionado jeje


- Sí, es que lo estoy *sonríe*

- Jeje *acelera el paso para llegar a donde estaba Zack*


- Es una linda tarde

- Me recuerda a mi antiguo hogar *ve el atardecer*


-  ¿Lo extrañas?

- Si, un poco

- Bueno, te tengo una sorpresa

-  ¿En serio? ¿Qué es?


- Cierra los ojos

- No harás nada malo ¿verdad?

- No, cierra los ojos

- *Cierra los ojos*

- *Saca un collar de su bolsillo* Ya puede abrirlos

- *Abre los ojos*

- Ahora extiende tus manos

- *Lo hace*

- *Le da el collar* Espero te guste


- Gracias Zack, está muy bonito *lo observa y después le da un abrazo*

- Jeje, está hecho con una “piedra mágica”, y dicen que el azul ayuda a tranquilizarnos y a sentirnos protegidos, pensé que lo necesitarías, y mi madre me ayudo a escogerlo ^^

- Gracias, muchas gracias Zack, me encanto, ¡me lo pondré todos los días!

- De nada, me alegra mucho escuchar eso

Después de jugar un rato decidieron regresar a casa, además de que ya había anochecido. Sus padres estaban muy ocupados últimamente, así que ni Tasha ni Zack los habían visto por un largo tiempo. Al llegar a casa su madre la recibió con un plato lleno de galletas, las había horneado para ella, paso un rato con su madre, para después irse a dormir.

A la mañana siguiente tomo clases como de costumbre, almorzó algo y salió en busca de Zack. A lo lejos vio al pelotón de su padre, pero no estaba él, suspiro y siguió corriendo para llegar a casa de su amigo. Justo cuando iba a tocar la puerta esta se abrió, era el padre de Zack, parecía tener mucha prisa, lo saludo mientras veía como corría para llegar con otro sargento, Zack se asomó a la puerta y vio a su amiga, la invito a pasar.

-Traes el collar

- Si, te dije que lo usaría diario

-Jeje

- Parece que ya viste a tu padre


-Si llego ayer en la noche, pero se volvió a ir

-Yo no he visto al mío


- No te desanimes, debe de estar trabajando muy duro

- Si, eso espero

Salieron a jugar como de costumbre. Veían como las camionetas militares salían y entraban, se recostaron en el pasto a ver las nubes, había pasado otro día…

…Otro día…Otro día…Con el tiempo…los años.

Una joven miraba atenta y escuchaba al sargento, el día era gris, empezaba a llover, las cosas empezaban a empeorar para la ciudad. Entrenamiento, sus días se basaban en eso, su padre quería prepararla para lo que venía. Corrían bajo la lluvia, se arrastraban por el lodo, disparaban a los sacos de arena, convivían con el frio, ya que desde entonces no salía el sol…”Hace tres años que no te veo, no sé nada de ti…”

26 de Marzo, el día en que empiezan a abrirse los portales. La gente está intrigada y aterrada al ver grandes agujeros negros en el cielo. Seres misteriosos llamados por la gente como “Demonios” salen de los portales, asesinan a las personas sin piedad, y por ultimo conquistan Caelum. Khalid, su jefe, llamado “El Rey de Las Sombras” sigue buscando la forma de hacer sufrir a los habitantes de Caelum. Día y noche se escuchaban los explosivos, los disparos y los gritos de dolor de los soldados. Pelearon por meses, hasta derramar su última gota de sangre. La cantidad de soldados era mínima, los habían vencido.

Y lo que pasó… de las personas dispuestas a ayudar y de los pocos soldados que quedaron, surgió una resistencia. Si, la chica de pelaje naranja y cabello negro formaba parte, durante la “guerra” vio morir a su padre intentando protegerla de los demonios, su madre moriría después…Ya no tenía familia, hasta que, aquel chico de pelaje azul y ojos morados llego a la base.

-Ya se han cumplido 5 años… *Lo mira con los ojos llorosos*

El chico no dijo nada, la abrazo de inmediato con todas sus fuerzas.

-Te prometo que no volveremos a estar separados



El ambiente era pesado, se escuchaba como la cuchilla de una espada atravesaba las entrañas de los soldados, goteaba sangre de todos lados, el ataque no había salido del todo bien, los habían atrapado, y para hacerlos pagar fueron asesinados lenta y dolorosamente, en una habitación se encontraban varios sobrevivientes, escondidos y rogando por sus vidas, el los encontraría, solo era de esperar. Con miedo decidieron salir y buscar el “sagrado” cuarto donde se encontraban las capsulas de escape, para vivir, era mejor dejar el lugar. Al llegar se encontraron solo con 3 capsulas, donde por desgracia solo cabía una persona, eran 7 sobrevivientes, empezaron a discutir, en ese momento solo pensaban en sus vidas, y sin darse cuenta, habían alzado la voz, idiotas…Khalid los encontró y en tan solo unos segundos la primera víctima ya había sido atravesada, y los charcos de sangre empezaban a formarse, por instinto algunos empezaron a disparar, lo que daría ventaja para meterse en las capsulas.

Tasha golpeaba la ventanilla con todas sus fuerzas, entre gritos y llantos llamaba a Zack, él debía tomar una capsula para salvar su vida, pero no vio movimiento alguno, el solo le sonrió para después ver como se alejaba del lugar.

La que paso con su amigo tal vez fue obvio, pero ella prefiere negarlo, piensa que él fue lo bastante rápido para meterse en una capsula, que se encuentra a salvo, vagando por algún lugar, buscándola como ella lo hace con él…